Si tu impresora no está imprimiendo el cartucho negro, es posible que haya varias razones para ello. Algunas posibles soluciones incluyen:
- Revisa el cartucho de tinta negro y asegúrate de que esté correctamente instalado. A veces, los cartuchos pueden moverse o aflojarse durante el envío o el uso, lo que puede impedir que la tinta fluya correctamente.
- Revisa el nivel de tinta en el cartucho de tinta negro. Si el cartucho está vacío o muy bajo, es posible que no haya suficiente tinta para producir impresiones de calidad. Reemplaza el cartucho o rellena el cartucho con tinta si es necesario.
- Limpie el cabezal de impresión. Si el cabezal de impresión está obstruido o tiene suciedad, es posible que la tinta no fluya correctamente. Sigue las instrucciones del fabricante para limpiar el cabezal de impresión de tu impresora.
- Revisa las configuraciones de tu impresora. Asegúrate de que la impresora esté configurada para imprimir en negro y no en otro color.
- Reinicia tu impresora y vuelve a intentar imprimir. A veces, un reinicio puede ayudar a solucionar problemas de impresión.
Si ninguna de estas soluciones funciona, es posible que tengas que llevar tu impresora a un técnico o llamar al soporte técnico del fabricante para obtener más ayuda.